Inversión de la onda T en precordiales derechas: ¿existe riesgo?
Prevalence and Prognostic Significance of T-Wave Inversions in Right Precordial Leads of a 12-Lead Electrocardiogram in the Middle-Aged Subjects
Aro AL, Anttonen O, Tikkanen JT, Junttila J M, Kerola T., Rissanen HA., et al.
Circulation. 2012;125:2572-2577
Resumen: Alberto Cozzarin
La inversión de la onda T en derivaciones precordiales derechas (V1 a V3) de un electrocardiograma de 12 derivaciones es un hallazgo frecuente de observar en niños y adolescentes; no obstante, este patrón está presente en el 0,1% a 3% de los adultos aparentemente sanos.
Asimismo, las ondas T invertidas pueden demostrar anomalías en la repolarización ventricular en pacientes con cardiopatía estructural, como la cardiomiopatía displásica arritmogénica del ventrículo derecho (DAVD), que puede ser responsable de arritmias ventriculares malignas e incluso causa de muerte súbita de origen cardíaco. En la DAVD esta anomalía electrocardiográfica está presente en el 48% a 85% de los pacientes y es un criterio mayor para el diagnóstico de esta enfermedad.
Aunque se han publicado estudios de prevalencia, la significancia clínica de este hallazgo a largo plazo se desconoce. Teniendo en cuenta esto, el presente estudio evaluó la prevalencia y la evolución a largo plazo de estas y otras anomalías de la repolarización. Se tomaron los datos de 10.899 sujetos de mediana edad (52% hombres, edad media 44 años) de la cohorte de pacientes del estudio prospectivo finlandés CHD (Coronary Heart Disease Study), desarrollado entre 1966 y 1972.
Se tomaron como puntos finales primarios la mortalidad por todas las causas, mortalidad cardíaca y la muerte arrítmica, en tanto que la hospitalización por insuficiencia cardíaca, arritmias ventriculares, o enfermedad coronaria se establecieron como puntos finales secundarios.
Los pacientes que presentaban inversión de la onda T (130 pacientes, 1,2%), se dividieron entre aquellos que presentaban el patrón en precordiales derechas y aquellos que lo presentaban en frontales o precordiales izquierdas. Los pacientes con bloqueo de rama o preexcitación fueron excluidos del análisis.
Se observaron ondas T invertidas de V1 a V3 en 54 sujetos (0,5%), en los cuales la mayoría medía entre 0,2 y 0,4 mV y comprometía inclusive hasta V4. Con respecto a las características basales, los pacientes con inversión de ondas T en precordiales derechas eran en mayor medida mujeres y tenían menor frecuencia cardíaca basal. En el seguimiento se les realizó un segundo ECG (a un tiempo medio de 6 años) donde se evidenció persistencia del patrón en el 79% de los sujetos. Sólo un paciente presentaba ensanchamiento del QRS (> 110mseg) y activación de su porción terminal (> 55mseg), que junto a la onda épsilon presente cumplía 2 criterios mayores para el diagnóstico de DAVD.
El grupo de pacientes que presentaban ondas T invertidas en otras derivaciones no precordiales derechas, eran más añosos, más hipertensos y más propensos a tener enfermedades cardiovasculares tales como hipertensión, enfermedad valvular, insuficiencia cardíaca, o de estar medicado cuando se lo comparaba con el resto de la población. Asimismo, poseían mayor duración del complejo QRS.
Durante el seguimiento (30 ± 11 años), 6.133 pacientes (56,5%) fallecieron. La muerte por causas cardíacas se produjo en el 32,1%, y de este grupo el 40,4% fueron clasificadas como muerte súbita cardíaca. No se evidenció aumento del riesgo de muerte en el grupo con inversión de onda T en precordiales derechas (no significativo para todos los puntos finales primarios y secundarios). Sin embargo, como es de esperar, los pacientes con ondas T invertidas en otras derivaciones tenían mayor riesgo de muerte global, muerte de causa cardíaca y arritmica (p < 0,001 para los tres puntos finales), y mayor riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria.
A modo de conclusión, excluyendo los pacientes con bloqueo de rama, el patrón de ondas T invertidas en precordiales derechas se presentó sólo en el 0,5% de los pacientes de una población de mediana edad, pricipalmente en mujeres. Características adicionales sugestivas para DAVD, tales como onda épsilon o activación prolongada del QRS fueron extremadamente raras. Este patrón en precordiales derechas no predijo mayor riesgo que la población general, aunque sí lo hizo cuando estaba presente en otras derivaciones.