Lo que pasó y lo que vendrá en Cardiología

Por Alejandra Folgarait

Lo que pasó y lo que vendrá en Cardiología

Muchos estudios clínicos y congresos científicos han pasado bajo el puente del año 2014. A la hora de hacer un balance, resulta difícil completar las columnas del debe y el haber. Con todo, cardiólogos de la SAC destacaron algunas buenas y malas noticias.

La mayor noticia del 2014 parece haber sido la promesa de un nuevo fármaco para tratar la insuficiencia cardíaca, según coincidieron cardiólogos de la SAC.

“Lo que más me sorprendió este año fue el estudio PARADIGM- HF con la inhibición del sistema de la neprilisina, dado que hasta ahora el paradigma era el sistema de la renina-angiotensina-aldosterona”, afirma Adrián Charask, secretario de la SAC.

“Los inhibidores de la enzima convertidora han sido el eje central del tratamiento de la insuficiencia cardíaca los últimos 25 años. Sin embargo, el Paradigm-HF aporta algo nuevo para el tratamiento de estos pacientes. La combinación de valsartán con un inhibidor de la neprilisina mostró mejor tolerancia y una reducción de la mortalidad cardiovascular del 20%, comparado con enalapril”, coincide Héctor Deschle, vicedirector del Área de Recursos Instruccionales (ARI) de la SAC.

Según Diego Pérez de Arenaza, director del ARI, “dos estudios publicados en 2014 cambiarán la práctica clínica: el PARADIGM-HF y el IMPROVE-IT con ezetimibe”.

En el campo de las imágenes, Deschle subraya que “en los últimos tiempos se está produciendo un giro hacia la prevención. Se trata de identificar aquellas personas sanas o con enfermedad subclínica en riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. A esto es a lo que deberíamos prestar atención en el futuro.”

Como ejemplo de prevención por medio de imágenes, Deschle menciona la posibilidad de detectar enfermedad aterosclerótica mediante la evaluación de las carótidas con ultrasonido, o de las arterias coronarias mediante tomografía computada. También apunta a la ecocardiografía para el estudio de la función de la fibra miocárdica, que podría ser útil para diagnosticar en forma precoz la insuficiencia cardíaca y retrasar su aparición clínica en población anciana.

Entre las malas noticias del año, Pérez de Arenaza destaca los resultados desalentadores de los estudios SIGNIFY (ivabradina para enfermedad coronaria), SOLID-TIMI 52 (darapladib para estabilizar placa aterosclerótica en pacientes hospitalizados con un evento coronario agudo) y AleCardio (aleglitazar para prevención secundaria de enfermedad y mortalidad cardiovascular en pacientes con enfermedad coronaria aguda y diabetes tipo 2).

En cambio, señala Pérez de Arenaza, el estudio ODYSSEY Long term mostró que el anticuerpo monoclonal alirocumab (un inhibidor de la PCSK9) es seguro en pacientes con alto riesgo cardiovascular e hipercolesterolemia familiar no controlada, y consigue bajar los niveles de colesterol LDL cuando se agrega a una estatina.

En el terreno de las controversias, Charask apunta a la disyuntiva que existe aún entre los nuevos anticoagulantes orales (NOAC) y los dicumarínicos. “Sin duda el año próximo va a aparecer una molécula que inhiba la acción de los NOA”, anticipa el cardiólogo de la SAC.

Top 5 del 2014

Un ranking elaborado por el electrofisiólogo estadounidense John Mandrola agrupa las noticias salientes del año 2014. Entre ellas, figuran:

1. El fracaso de la denervación renal para reducir la presión arterial en pacientes con hipertensión resistente (estudio SIMPLICITY HTN-3).

2. ARNI: una nueva clase de drogas para la insuficiencia cardíaca (PARADIGM-HF).

3. Nuevos dispositivos cardíacos implantables para detectar fibrilación auricular en forma remota (estudios CRYSTAL-AF, EMBRACE).

4. Confirmación del riesgo de la aspirina en bajas dosis para prevención primaria.

5. 4 de cada 5 ataques cardíacos son prevenibles con cambios de estilo de vida (alimentación saludable, actividad física regular, poco alcohol, nada de tabaco, cintura pequeña), según un estudio sueco.

 

A futuro

Lo que pasó y lo que vendrá en Cardiología

Hacer pronósticos no es fácil en medicina. Sin embargo, el American College of Cardiology aceptó el desafío y anticipó qué puede esperarse en 2015. Entre las noticias que podrían hacerse realidad figuran:

Adopción de nuevos dispositivos móviles y portátiles (por ejemplo, relojes) para medir parámetros clínicos y cardiológicos en la vida diaria.

Discusión sobre cambios en uso de stents. En lugar de colocar un stent sólo en la arteria ocluida que generó un infarto de miocardio, se podría adoptar la recomendación de colocar stents en todas las arterias bloqueadas (revascularización completa).

Aumento del uso de procedimientos mínimamente invasivos para el reemplazo de la válvula aórtica y para reparar la regurgitación de la válvula mitral.

Nuevos anticoagulantes orales (por ejemplo, edoxaban) y antídotos.

Inhibidores PCSK9: nueva clase de fármacos para bajar el colesterol LDL podría llegar al mercado.

 

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