Digoxina y mortalidad en pacientes con fibrilación auricular
En este trabajo se realizó un Subanálisis Pos Hoc del estudio ARISTOTLE (que comparó Apixaban vs Warfarina en la prevención de accidente cerebro vascular o embolismo sistémico en pacientes con fibrilación auricular y al menos un factor de riesgo).
Se analizó la relación entre el uso de digoxina y la mortalidad en 17.897 pacientes con fibrilación auricular. Se realizó este análisis en dos grupos. Uno formado por pacientes que tomaban digoxina previo al inicio del estudio y otro con los que iniciaban la droga durante el transcurso del mismo. También se dio importancia a la presencia o no de insuficiencia cardíaca.
En el subgrupo de pacientes que tomaba previamente digoxina, no se encontró relación significativa entre mortalidad (mortalidad por cualquier causa, mortalidad cardiovascular, ni muerte súbita) y su uso.
En los pacientes que iniciaron digoxina durante el estudio, sí se halló un aumento de mortalidad (mortalidad por cualquier causa, mortalidad cardiovascular y muerte súbita). También se vio incremento en la internación por insuficiencia cardíaca (en los pacientes que previamente tenían diagnóstico de esta patología).
Los autores interpretan la diferencia de resultados hallados entre estos dos grupos como probablemente secundaria a sesgo de supervivencia. Es decir, que los pacientes que ya venían medicados con digoxina habían superado la etapa de efectos adversos y mortalidad, los que llegaron al estudio estaban de alguna manera seleccionados (son los que no tuvieron efectos adversos importantes). Así podría entenderse la falta de asociación entre digoxina y mortalidad en este grupo de pacientes.
Con respecto a la concentración plasmática de digoxina, se encontró una relación lineal directa entre ésta y la mortalidad. El riesgo fue significativamente mayor con niveles plasmáticos mayores a 1,2 ng/ml (el valor considerado peligroso en las guías actuales es de 2 ng /ml). Esto se evidenció tanto en pacientes medicados previamente con digoxina como en los nuevos usuarios, y tanto en pacientes con insuficiencia cardíaca como sin ella.
Debido a estos resultados y a la ausencia de evidencia suficiente que demuestre eficacia y seguridad de la digoxina; y a pesar de que las guías la siguen recomendando, su uso debería realizarse con mayor precaución y con monitorización de concentración sérica de esta droga, debería además ser evitada si los síntomas pueden ser aliviados con otras drogas.
Por la Dra. Natalia Rodríguez, para SAC Joven