Estudio RESET-HCM: ¿Más rápido, mejor? Efecto del entrenamiento con ejercicio moderado en el pico de consumo de oxígeno en pacientes con miocardiopatía hipertrófica
Por el Dr. Gabriel Nicolás Paredes
La miocardiopatía hipertrófica (MH) tiene una prevalencia estimada de al menos 1:500 y se encuentra entre las formas más comunes de enfermedad cardíaca hereditaria. Constituye una de las principales causas de muerte súbita, muchas veces con alto perfil dado que ocurre en deportistas competitivos.
Dentro de las recomendaciones que realizamos a pacientes con MH se encuentra el cese de actividad deportiva. Pero… no hay mucha evidencia al respecto. Es por ello que recibimos con beneplácito el desarrollo de un estudio sobre un tema tan controvertido como interesante.
Al evitar que los pacientes con MH hagan deporte, ¿los estamos ayudando o perjudicando? Debemos tener en cuenta que los estamos privando de los potenciales efectos beneficiosos físicos y psicológicos del ejercicio. De hecho, el ejercicio aeróbico leve o moderado es beneficioso para la población en general y en base a resultados de ensayos clínicos aleatorizados también resulta seguro y beneficioso para pacientes con una serie de enfermedades crónicas, incluso con insuficiencia cardíaca crónica.
El estudio RESET-HCM (Randomized Exploratory Study of Exercise Training in Hypertrophic Cardiomyopathy), es el primer ensayo clínico aleatorizado de ejercicio en pacientes con miocardiopatía hipertrófica. En 136 adultos con MH se investigaron los efectos del entrenamiento aeróbico de intensidad moderada estructurado sin supervisión (al menos 30 minutos durante 4 a 7 días semanales) vs. la actividad habitual, durante un período de seguimiento de 4 meses.
Se observó un aumento estadísticamente significativo en el punto final primario de cambio en el consumo pico medio de oxígeno (+1,35 ml/kg/min) entre los pacientes en el grupo de ejercicio (n = 67) en comparación con los del grupo actividad habitual (n = 66) (+0,08 ml/kg /min). No se observaron diferencias en los puntos finales secundarios, excepto por la reducción de la carga de contracción ventricular y la mejora de las puntuaciones de calidad de vida en el grupo de ejercicio. Los autores concluyen que esta intervención de ejercicio parecía ser moderadamente efectiva para mejorar la capacidad de ejercicio, reconociendo apropiadamente las limitaciones que incluyen la ausencia necesaria de cegamiento, el tamaño pequeño de la muestra y la corta duración del seguimiento.
Los hallazgos de este ensayo clínico, aunque preliminares, representan un comienzo importante en el uso de datos de ensayos clínicos aleatorios para guiar las recomendaciones de ejercicios para pacientes con miocardiopatía hipertrófica. La prescripción de ejercicio investigada fue simple, práctica y de fácil reproducción en la práctica clínica. Un porcentaje relativamente pequeño de pacientes tenía MH obstructiva u otras características de alto riesgo, como arritmia ventricular previa, gran carga de realce tardío de gadolinio en la resonancia magnética o síntomas de angina o insuficiencia cardíaca; la ausencia de eventos adversos importantes verifica una población de estudio de bajo riesgo. Esto limita la generalización de los hallazgos a los pacientes de bajo riesgo; sin embargo, la mayoría de los pacientes con MH pertenecen a esta categoría.
Como se demostró recientemente, la adhesión a un estilo de vida saludable incluyendo dieta y ejercicio adecuados, pueden mitigar el riesgo genético de enfermedad coronaria. La base genética de la MH es mucho más directa, como lo demuestra un patrón mendeliano de herencia. Pero sigue siendo posible que las intervenciones sencillas, como el ejercicio recreativo, también puedan tener el potencial de mejorar el curso de la enfermedad a largo plazo. Se necesitarán estudios más amplios con un seguimiento más largo para descubrirlo.