Desaconsejan el screening de la estenosis carotídea
Por Alejandra Folgarait
El desarrollo de nuevos métodos para detectar enfermedades en forma precoz suele ser saludado como una buena noticia en medicina. Sin embargo, una serie de trabajos han mostrado últimamente que no todo lo que brilla es oro en el terreno diagnóstico. El test de PSA para el cáncer de próstata, la mamografía anual para el cáncer de mama y hasta el simple examen pélvico para el cáncer de ovario han recibido críticas por parte de la comunidad médica. El screening de la estenosis de la arteria carótida es el más reciente ejemplo de una técnica que pierde el favor de los cardiólogos.
Según la US Preventive Services Task Force (USPSTF), un grupo de expertos del gobierno de Estados Unidos, el estudio por ultrasonido (ecodoppler) en adultos asintomáticos para detectar una estenosis carotídea podría acarrear más riesgos que beneficios.
Si bien la técnica diagnóstica no genera mayores peligros en sí misma, muchas veces conduce a una cascada de otros estudios y procedimientos quirúrgicos que aumentan el riesgo para los pacientes. La producción de falsos resultados positivos en la población puede llevar a una innecesaria angiografía seguida por la colocación de un stent o a una endarterectomía carotídea. Ambas intervenciones aumentan el riesgo de accidente cerebro vascular (ACV), ataque cardíaco o muerte.
Se sabe que la gran mayoría de los ACV son producto de una isquemia (disminución de la irrigación cerebral), mientras que menos del 20% son de origen hemorrágico.
La acumulación de placa aterosclerótica en las arterias carótidas, ubicadas en el cuello, obstaculiza el flujo sanguíneo hacia el cerebro y puede causar entre el 20 y el 25% de los ACV isquémicos. En Estados Unidos, la estenosis carotídea tiene una prevalencia del 0,5 al 1%.
El nuevo dictamen de la USPSTF, basado en una revisión sistemática de los métodos de screening (rastreo) y tratamiento de la estenosis carotídea, confirma la recomendación emitida por el mismo grupo en 2007, y agrega que no hay actualmente herramientas validadas para distinguir la estenosis carotídea clínicamente relevante de la que no lo es.
En 2010, la American Heart Association y la American Stroke Association ya habían coincidido en desaconsejar el screening carotídeo mediante ecodoppler. Ahora, los expertos de la USPSTF confirman esa recomendación, aunque advierten que no se aplica a los pacientes que tienen antecedentes de ACV u otros síntomas neurológicos.
El screening carotídeo por ecodoppler puede generar más riesgos que beneficios, según USPSTF.
“El ecodoppler es una herramienta diagnóstica que se puede aplicar bien o mal”, reflexiona Ignacio Bluro, especialista del Hospital Italiano y Coordinador del área de Normas y Consensos de la SAC. “La nueva recomendación implica que el ecodoppler no debería ser utilizado para detectar una obstrucción carotídea en personas que no tienen síntomas, con el objetivo de operarlas y remover la placa aterosclerótica”. Con todo, el cardiólogo afirma que “el ecodoppler tiene aún un lugar para detectar ateromatosis carotídea –placa de ateroma en la carótida- si el objetivo es optimizar el tratamiento farmacológico” (constituido básicamente por estatinas, aspirina y control de la presión arterial).
Para prevenir un ACV, dicen los expertos, vale más concentrarse en el screening de la dislipidemia y la hipertensión que en la estenosis carotídea. Asimismo, la USPSTF recomienda hacer hincapié en los cambios de conducta respecto del tabaquismo, la dieta y el sedentarismo.