Herpes zoster: aumenta el riesgo de infarto y ACV
Por Alejandra Folgarait
Algunos estudios han llamado la atención en los últimos tiempos sobre la asociación entre herpes zoster y accidente cerebrovascular (ACV) e infarto de miocardio. Ahora, un análisis retrospectivo coreano confirma que la enfermedad por virus herpes zoster aumenta 41% el riesgo cardiovascular durante el primer año después del brote.
Según estimaciones del CDC de Estados Unidos, casi 1 de cada 3 adultos padecerán herpes zoster –conocido popularmente como “culebrilla”- a lo largo de su vida, y los casos están creciendo en varios países.
El herpes zoster es una enfermedad causada por el mismo virus que genera la varicela en los niños. Por razones aún no claras, el virus, que se mantiene latente en nervios craneales y neuronas ganglionares, se reactiva en la adultez y produce una enfermedad caracterizada por un rash doloroso.
Cualquier persona que haya tenido varicela puede padecer herpes zoster, pero el riesgo aumenta con la edad. La incidencia anual de herpes zoster es de 0,4 al 1,6% en menores de 20 años y de 4,5 al 11% en mayores de 80 años. Alrededor del 15% al 30% de los que sufren un brote de herpes zoster en la adultez desarrollan luego una neuralgia post-herpética.
El nuevo estudio publicado en JACC analizó retrospectivamente una base de datos de la población de Corea del Sur que incluía a aproximadamente 520.000 personas que pasaron por un chequeo médico y fueron seguidos entre los años 2002 y 2013. En esta cohorte se identificaron primero a los pacientes que sufrieron herpes zoster (un total de 23.233, equivalente al 4%) y luego a quienes tuvieron un infarto de miocardio o un ACV. Comparado con el resto, el grupo que padeció herpes zoster tenía con más frecuencia hipertensión, dislipidemia, diabetes, angina pectoris, enfermedad vascular periférica y reumatoidea, y cáncer. Además, pertenecían más al sexo femenino y tenían una edad más avanzada que los que no tuvieron herpes zoster. Con todo, tenían hábitos más saludables: tomaban menos alcohol y fumaban menos, hacían más ejercicio físico y tenían mejor nivel económico que los que no sufrieron herpes zoster.
Tras ajustar todas estas variables, los investigadores del Departamento de Infectología del Asian Medical Center de la Universidad de Ulsan, en Seúl, encontraron que los pacientes que habían padecido herpes zoster tenían un 35% más de riesgo de ACV y un 59% más de infarto de miocardio que los que no habían padecido la reactivación del virus. El riesgo de ACV fue, incluso, mayor en los menores de 40 años con herpes zoster.
Si bien no se puede afirmar que el virus herpes zoster sea la causa de los eventos cardiovasculares registrados en la cohorte de Corea del Sur, los especialistas teorizan que es probable que el virus haya generado una inflamación en los vasos sanguíneos que condujo a trombos y, luego, a infartos de miocardio o ACV. “Aunque estos hallazgos requieren más estudios sobre el mecanismo causal, es importante que los médicos que tratan a estos pacientes sean conscientes de su mayor riesgo cardiovascular”, señaló Sung-Ham Kim, uno de los autores del análisis.
“El estudio es interesante como generador de hipótesis; sólo encontró una posible asociación pero de ninguna manera mostró causalidad”, enfatiza Javier Guetta, quien fue secretario técnico del Congreso Argentino de Cardiología en 2015. Guetta recuerda otros estudios que postularon un vínculo entre infecciones (como Chlamydia) y la aterosclerosis, pero que no fueron confirmados luego. “En la práctica no observamos generalmente pacientes con síndrome coronario agudo que hayan tenido antes herpes zoster, pero puede ser que no los interroguemos en forma suficiente”, desliza el cardiólogo de la SAC.
Para el infectólogo Pablo Bonvehí, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), el estudio coreano es “muy interesante” y “prende una luz de alerta sobre una situación emergente”. A medida de que la población envejece, los casos de herpes zoster –que hoy son más frecuentes en las mujeres- van a ir en aumento en todo el mundo y, también, sus complicaciones. “Es importante que tengamos en cuenta la posible asociación entre herpes zoster y patologías cardiovasculares y que sepamos que hay una forma de disminuir el riesgo de herpes zoster y neuralgia post herpética a través de la vacuna”, subraya el jefe de Infectología del CEMIC.
Prevención en pacientes cardíacos
Un meta-análisis publicado en BMC Infectious Diseases ya había concluido recientemente que el herpes zoster es un factor de riesgo independiente para ACV. El riesgo de ACV se incrementa significativamente durante el primer mes del brote herpético y, más aún, en casos de herpes zoster ophtalmicus, enfatizaron Fawziah Marra y sus colegas de la Universidad de British Columbia, en Canadá. La probabilidad de padecer un ACV permanece aumentada hasta un año después de un brote de herpes zoster, advirtieron los autores.
Otra revisión sistemática, que publica este año el Journal of Stroke and Cerebrovascular Disease también concluye que el herpes zoster se asocia con un aumento del riesgo de ACV isquémico, TIA (ataque isquémico transitorio) e infarto de miocardio.
¿Se puede prevenir el herpes zoster? Actualmente no sólo existe una vacuna contra la varicela para niños sino también una inmunización contra el herpes zoster para adultos. Si bien esta última vacuna, formulada con virus vivos atenuados, no previene siempre la ocurrencia de un brote de herpes zoster, disminuye sus complicaciones.
La vacuna contra el herpes zoster reduce 51% la incidencia de la enfermedad después de los 60 años. Lo más importante, quizás, es que reduce un 68% el riesgo de neuralgia posherpética, y ofrece este beneficio especialmente a los mayores de 70 años. Por ello, desde el año 2008, el CDC recomienda en los Estados Unidos aplicar la vacuna contra el herpes zoster a partir de los 60 años. Nuevos estudios muestran hoy que la vacuna es segura y efectiva ya a partir de los 50 años.
Según un reciente estudio realizado en América latina, publicado en el International Journal of Infectious Diseases y financiado por el laboratorio que produce la vacuna, el herpes zoster y sus secuelas imponen una carga económica significativa en México, Brasil y la Argentina. Se estima que cada episodio de herpes zoster cuesta 1.400 dólares por paciente, que pierden en promedio 41 días de trabajo. Como esta carga aumentará a medida de que la población envejezca y aumenten los casos de herpes zoster, los autores del estudio afirman que es importante realizar intervenciones tempranas y aplicar estrategias preventivas en estos países.
Si bien la vacuna contra el herpes zoster no está incluida en el calendario de vacunación obligatoria en la Argentina, la SADI recomienda indicarla a todos los mayores de 60 años. Sólo se requiere una dosis, que ronda los 3.000 pesos.
¿Debería vacunarse a los pacientes cardíacos contra el herpes zoster para prevenir eventos cardiovasculares, como se hace con la vacuna contra la influenza? “Basados en este estudio, no corresponde ninguna recomendación en este sentido”, señala Guetta. “La efectividad de la prevención secundaria mediante la vacuna antigripal fue probada en varios estudios, que mostraron un descenso en la mortalidad en pacientes cardíacos vacunados, pero no tenemos los mismos datos con la vacuna contra el herpes zoster”, subraya el cardiólogo de la SAC.
“Es cierto que no hay estudios en pacientes cardíacos con esta vacuna -reconoce Bonvehí- pero, a la luz de la asociación temporal entre herpes zoster y eventos cardiovasculares, es razonable pensar que la vacuna podría tener impacto”. De hecho, el infectólogo del CEMIC es partidario de dar la vacuna a todas las personas mayores de 50 años con ciertas condiciones cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca.