Nueva Encuesta de Factores de Riesgo: Una de cal y otra de arena
Por Alejandra Folgarait
Los primeros resultados de la nueva Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles fueron dados a conocer por el Ministerio de Salud de la Nación. Entre los indicadores más preocupantes ligados al riesgo cardiovascular figuran la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo, que siguen creciendo en la Argentina. La buena noticia viene de la mano del descenso en el consumo de sodio y tabaco.
Tras los relevamientos realizados en 2005 y 2009, la cartera sanitaria nacional y el INDEC llevaron a cabo una nueva encuesta entre octubre y diciembre de 2013. Según el cuestionario respondido por el 70% de la muestra probabilística de 32.365 personas mayores de 18 años, el porcentaje de los argentinos que padece una salud general mala o regular creció un punto: mientras en 2005 alcanzaba al 19,9% de la población, hoy llega al 21,2%.
Seis de cada 10 argentinos tienen en la actualidad exceso de peso. El sobrepeso (definido como un Índice de Masa Corporal entre 25 y 50) afecta al 37,1% de la población (vs. 34,4% ocho años atrás). Además, uno de cada cinco argentinos es obeso (20.8% en 2013 vs. 14,6% en 2005).
“La obesidad es una verdadera epidemia global que hay que atacar desde diversos sectores, ya que las acciones del sector salud no son suficientes para enfrentar el problema”, explicó Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles. “Hace falta un compromiso de todos los ámbitos de la sociedad”, reclamó el funcionario.
Con un consumo diario de menos de dos porciones, el consumo de frutas y verduras sigue siendo deficitario en la Argentina. Lo mismo vale para el ejercicio físico: una de cada dos personas no realiza el mínimo de actividad física recomendada, y el sedentarismo es peor en las mujeres que en los hombres.
Mientras la presión arterial elevada continua en el mismo nivel que antes (34% de la población), los controles han mejorado: el 92,7% de los argentinos afirma que se midió la presión al menos una vez en los últimos dos años.
Si bien 8 de cada 10 argentinos se ha medido el colesterol alguna vez en la vida, un tercio afirma que sus valores son elevados. En cuanto a la prevalencia de glucemia elevada o diabetes, alcanza a casi al 10% de los argentinos, aunque es cierto que hoy más gente se controla la glucosa en sangre que en las encuestas anteriores.
Todos los indicadores ligados a la exposición al humo de tabaco ajeno han mejorado en los últimos años. En cuanto al tabaquismo, los que fuman bajaron del 29,7 al 25,1 % desde 2005 al año pasado.
Quizás el dato más importante de la Tercera Encuesta en términos de prevención cardiovascular es la reducción del agregado de sal en las comidas. Entre 2009 y 2013, el porcentaje de gente que le agrega siempre sal a la comida al cocinar o en la mesa pasó del 25,3 al 17,3%.
“Venimos trabajando con la iniciativa ´Menos sal, Más vida´, que incluye acuerdos para reducir la sal en los alimentos industrializados, y también en la promoción de un cambio en los hábitos de consumo”, apuntó Laspiur. “La reducción que verificamos en el agregado de sal es un cambio cultural muy positivo, ya que sabemos que por cada gramo que disminuimos en el consumo de sodio, evitamos 2.000 muertes al año”, señaló el funcionario del Ministerio de Salud.
Estilo de vida saludable
El principal factor de riesgo es la hipertensión arterial, vinculada con el 13% de las muertes en el mundo. El tabaquismo causa el 9% de la mortalidad global, mientras que el 5% puede atribuirse a la glucosa elevada. El sedentarismo emerge como un serio problema de salud pública, ya que el 5% de la mortalidad se relaciona con la inactividad física. Finalmente, el sobrepeso genera un 5% de las muertes globales.
A diferencia de la edad avanzada, el sexo y los antecedentes hereditarios –que también son factores de riesgo,- la hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo, el exceso de peso y los niveles altos de colesterol y glucosa pueden ser modificados.
Según un nuevo estudio sueco que publicará próximamente el Journal of American College of Cardiology, cuatro de cada cinco eventos coronarios podrían ser evitados si los hombres siguen un estilo de vida saludable que incluya alimentación equilibrada (pescado, vegetales, legumbres, lácteos descremados, frutas, granos enteros y nueces), ejercicios físicos, poco alcohol y nada de tabaco.