Prevalencia de cardiopatías congénitas en la población general entre los años 2000 y 2010
Por María Celeste Carrero
Lifetime Prevalence of Congenital Heart Disease in the General Population From 2000 to 2010- Circulation. 2014;130:749-756
Ariane Marelli et al.
Dedicado a la memoria del Dr. Miguel Granja: En agradecimiento por haber sido un ejemplo a seguir, por su estímulo constante a través de la docencia y por sus sabios consejos, que tuve la dicha de recibir en innumerables ocasiones!
Los avances de los últimos 50 años en la atención de pacientes con cardiopatías congénitas (CC) han permitido que entre el 80 y el 85% de los pacientes llegue actualmente a la vida adulta, con un impacto importante en la utilización de los servicios de salud y sus costos. A partir del análisis de bases de datos de todos los pacientes atendidos en Quebec, Canadá, al año 2000 se estimaba que el 50% de los pacientes con CC eran adultos.
Los objetivos del presente trabajo fueron estimar la prevalencia durante la vida de CC, comparar el número de adultos (≥ 18 años) vs. niños (
En un estudio previo se analizaron las bases administrativas públicas (servicios médicos, Quebec Health Insurance Board y el registro de muertes) y se elaboró la base de datos en cardiopatías congénitas de Quebec, con datos entre 1983 y 2000. En el presente trabajo se extendió la información al año 2010. Se incluyeron en la base de datos a todos los pacientes vivos con diagnóstico de CC y/o procedimientos terapéuticos específicos para CC. De este modo, se construyó una base de datos con la evolución longitudinal de 28 años de pacientes con CC residentes en Quebec.
Se definió como CC severa a los pacientes con enfermedades tronco conales (tetralogía de Fallot, tronco arterioso, transposiciones complejas), defectos de almohadillas endocárdicas y corazones univentriculares.
Resultados
Se identificaron 107559 pacientes con CC entre 1983 y 2010. La prevalencia de CC en el primer año de vida fue de 8.21 por cada 1000 nacidos vivos (IdeC95% 7.47-9.02). La prevalencia total de CC fue de 13.11 por cada 1000 niños (IdeC95% 12.43-13.82) y de 6.12 por cada 1000 adultos (IdeC95% 5.69-6.57). En la tabla 1 se expresa la prevalencia según el grupo de CC.
En los niños la CC más frecuente en este grupo fue la comunicación interauricular: 4.89 por cada 1000 niños (IdeC95% 4.59–5.21) seguida de la comunicación interventricular 3.35/1000 (IdeC95% 3.14–3.57) y del ductus arterioso permeable 0.87 (IdeC95% 0.82–0.93). Dentro de las CC severas, las enfermedades troncoconales (tetralogía de Fallot y tronco arterioso) presentaron mayor prevalencia tanto en niños 0.59 (IdeC95% 0.57–0.61), como en adultos 0.23/1000 (0.21-0.25).
La CC más frecuente en adultos fueron las cardiopatías no especificadas 2.14/1000 (IdeC95% 1.91–2.40), seguidas de la valvulopatía aórtica congénita 0.98/1000 (IdeC95% 0.87–1.10) y la comunicación interauricular: 0.85 casos por cada 1000 adultos (IdeC95% 0.81-0.90).
La prevalencia de CC aumentó un 11% en niños y un 57% en adultos entre 2000 y 2010. Asimismo, la prevalencia de CC severa aumentó un 19% en niños y un 55% en adultos. En el año 2010 los adultos representaron el 66% de la totalidad de pacientes con CC (Figura 1), con una tendencia en ascenso continuo desde el año 2000. Asimismo, el grupo en el que se observó un aumento mayor de prevalencia de CC fue el de adultos entre 18 y 40 años.
Conclusión
Sin dudas, los avances diagnósticos y terapéuticos en el campo de las CC han provocado que los adultos constituyan la amplia mayoría de pacientes con CC, tanto en formas leves como severas. Los autores sugieren que dichos hallazgos deben ser tenidos en cuenta a la hora de planificar el sistema de atención de este grupo de pacientes complejos.
En mi opinión, uno de los aspectos destacables del estudio es la población estudiada y la metodología: se elaboró una base de datos auditada con 28 años de seguimiento longitudinal de una cohorte de más de 100000 pacientes con CC.
La importancia del estudio radica en plasmar en números claros una realidad que se vislumbra desde hace unos años y que implica un cambio paradigmático de la cardiología de adultos: en el siglo XXI las cardiopatías congénitas también son un problema de los adultos.
Hasta hace algunas décadas las CC se consideraban un problema exclusivo de los cardiólogos infantiles y la formación de los cardiólogos de adultos en este tópico es, al menos, insuficiente. Ante el impacto epidemiológico y demográfico que representan los miles de pacientes que llegan a la edad adulta con una CC en nuestro tiempo, cabe plantearse un objetivo para las próximas décadas: diseñar un sistema de salud que contemple la atención integral de los adultos con CC en centros con profesionales adecuadamente capacitados.