Congreso Europeo: muchos cardiólogos, pocas novedades
Más de 32.000 cardiólogos de todo el mundo se congregaron en Londres para el mayor Congreso Europeo de Cardiología del que se tenga memoria. La ciudad inglesa, con sus espectaculares museos, su historia imperial y su cosmopolitismo, fue seguramente una de las razones de semejante convocatoria. También lo fue la multiplicidad de temas propuestos. Tras cinco días intensos, sin embargo, los anuncios que tendrán un impacto concreto en la Cardiología se cuentan con los dedos de las manos.
“Fue un congreso sin sorpresas, con la gran mayoría de estudios negativos o neutros, donde se empieza a esbozar la necesidad de realizar estudios más realistas, más dirigidos a la necesidad de los pacientes, y de amalgamar la evidencia con los casos individuales”, resumió Alberto Fernández, ex director del Consejo de Insuficiencia Cardíaca de la SAC, desde Londres. “Hay que reconocer que fue un encuentro muy pluralista en el que se tocaron absolutamente todos los temas de la Cardiología y que hubieron muchas sesiones donde los países europeos que constituyen la ESC tocaban temas inherentes a su realidad”, agrega el jefe de Cardiología del Sanatorio Modelo de Quilmes.
Con 18 actualizaciones de ensayos clínicos, 20 de registros, cinco nuevas guías clínicas y más de 4.500 abstracts presentados, el ESC 2015 batió muchos récords. Alfredo Hirschson Prado, jefe de Unidad Coronaria del Hospital Rivadavia, subrayó que “el Europeo es, sin duda, de los congresos de Cardiología más atractivos del mundo, ya que se tocan todos los temas en boca de académicos e investigadores de primer nivel”. El director asociado del Curso UBA-SAC puso de relevancia los estudios presentados en simultáneo con su publicación en el New England Journal of Medicine y, en especial, el estudio BENEFIT en pacientes con miocardiopatía chagásica. Si bien el tratamiento con benzindazole redujo la parasitemia, se lamentó Hirschson, no cambió el pronóstico de los pacientes.
“Si tuviera que destacar un estudio, sería el PATHWAY-2, que evaluó el beneficio de espironalactona en la hipertensión resistente”, afirmó Genevieve Derumeaux, presidente del Comité organizador del programa del Congreso. “A partir de ahora, la espironalactona debería estar en la primera línea para pacientes con hipertensión refractaria”, agregó la reconocida cardióloga francesa. El uso de otros dos diuréticos en bajas dosis (hidroclorotiazida y amiloride) también mostró efectividad en el PATHWAY- 3.
Además de las mesas abocadas a la neurocardiología –hubo mucho interés en el impacto del accidente cerebrovascular y, también, del estrés-, Alberto Fernández destacó algunos subestudios ligados a la terapia antiplaquetaria dual y a los nuevos anticoagulantes orales (especialmente, sobre “antídotos”), pero deploró los pocos resultados positivos en insuficiencia cardíaca.
Quizás lo único que valió la pena en este campo, coinciden los expertos argentinos que estuvieron en Londres, fueron los resultados del estudio PARADIGM sobre los beneficios de la nueva droga LCZ 696 ( sacubitril/valsartan) en el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardíaca crónica y severa disfunción ventricular.
“A los ya conocidos resultados de reducción de la mortalidad cardiovascular e internación por insuficiencia cardíaca en un 20%, se agregó una reducción de la muerte súbita en un 22%, con un beneficio aún mayor en paciente portadores de cardiodesfibrilador (51%)”, refirió Javier Marino, secretario científico del Consejo de Insuficiencia Cardíaca de la SAC y cardiólogo del ICBA. El nuevo fármaco, “tuvo el doble del efecto en la reducción de la mortalidad que el enalapril en el estudio SOLVD”. Además, esta nueva droga mostró menor incidencia de tos, hiperkalemia o daño renal, y fue menos discontinuada que el grupo tratado con enalapril.
Fernández también subrayó los resultados del estudio multicéntrico ALBATROSS, patrocinado por el gobierno francés, que testeó la utilización de un antagonista de la aldosterona en forma temprana (en la ambulancia o a la llegada al hospital) en pacientes con alto riesgo cardiovascular para reducir el punto final combinado de muerte, paro cardíaco resucitado, arritmia ventricular significativa, indicación de cardiodesfibrilador o empeoramiento de insuficiencia cardíaca, con un seguimiento de seis meses.
Se utilizó inicialmente canreonato potásico 200 mg EV, seguido por espironolactona 25 mg día. “Si bien el estudio no evidenció una reducción significativa del punto final primario y no llegó al número previsto de eventos para tener potencia, sí mostró una reducción en pacientes con infarto de miocardio ST”, señala Fernández, quien advirtió sobre las numerosas dudas metodológicas planteadas por el estudio y la dificultad de reproducirlo con una droga que no tiene demasiado interés en los sponsors por su bajo costo.
Los impactos negativos de la contaminación ambiental y de mirar más de cinco horas de televisión por día también fueron discutidos en el Congreso Europeo, en el que se confirmó que la siesta tiene beneficios en pacientes hipertensos.
Con todo, nada resultó más interesante para los argentinos que la mesa conjunta organizada por la SAC y la ESC sobre arritmias y problemas emocionales, en la que participaron Oscar Oseroff, Jorge González Zuelgaray y Andrés Bochoeyer, director del Consejo de Electrocardiografía, Electrofisiología, Arritmias y Marcapasos de la SAC. “Fue una mesa muy concurrida, probablemente porque tocaba un tema clínico de interés, como los ataques de pánico y los desórdenes psiquiátricos graves”, reflexionó Bochoeyer, ya de vuelta en Buenos Aires. “Realmente fue un congreso multitudinario y muy completo”, evaluó el especialista del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”.
“Si bien observamos pequeños cambios para nuestra práctica –concluyó Alfredo Hirschson- poder asistir a estos congresos nos genera un gran entusiasmo por seguir aprendiendo el arte del cuidado de nuestros pacientes”.