II Congreso de Ecocardiografía
II Congreso de Ecocardiografía: La revolución de las imágenes está aquí
Por Alejandra Folgarait
La posibilidad de observar el corazón en vivo y en directo mediante técnicas de visualización tridimensional está revolucionando la cardiología. Los avances en las nuevas técnicas y sus aplicaciones clínicas fueron el eje del II Congreso Argentino de Ecocardiografía e Imágenes Cardiovasculares, que se llevó a cabo en Buenos Aires entre el 24 y el 26 de julio pasados.
Organizado por los tres Consejos de la SAC vinculados a imágenes, el encuentro argentino contó por primera vez con la participación de las sociedades de Ecocardiografía de Estados Unidos y Europa. Además, la Sociedad Interamericana de Ecocardiografía (ECOSIAC) y la Federación Argentina de Cardiología (FAC) participaron activamente en los debates sobre los principales temas de la disciplina.
Los más de 1.100 inscriptos del Congreso, incluyendo a 60 especialistas latinoamericanos y siete reconocidos invitados extranjeros, constituyeron un récord para los encuentros en Argentina, que comenzaron 19 años atrás con las Jornadas del Consejo de Ecocardiografía y que hoy suman a los expertos del Consejo de Tomografía Computada y Resonancia Magnética Cardíaca, y a los especialistas del Consejo de Cardiología Nuclear.
La transformación en la visualización del corazón se aceleró en los últimos tiempos. El cambio comenzó con la ecografía Doppler en dos dimensiones y, especialmente, con las imágenes en color durante la década del 80. El SPECT o cámara gamma abrió una ventana al flujo de sangre que llega al corazón (perfusión) a fines del siglo pasado. En el nuevo milenio, las tecnologías de ecografía en 3D, la tomografía computada y la resonancia magnética no sólo produjeron un avance significativo en el diagnóstico de los pacientes sino que también contribuyeron a cambiar algunos conceptos fundamentales de la fisiología cardíaca.
Vista auricular en diástole ventricular de una prótesis mecánica en posición mitral.
Ecocardiografía en 3D gentileza del Dr. Mariano Falconi, Hospital Italiano.
Mientras los cardiólogos adoptan las últimas tecnologías de imágenes para mejorar su práctica clínica, intervencionista o quirúrgica, el futuro promete innovaciones de la mano del conocimiento de la mecánica cardíaca y la dinámica del flujo sanguíneo; la mejora en la resolución de las imágenes; la miniaturización de los dispositivos ecocardiográficos; y la telemedicina.
La idea del corazón como una simple máquina que se contrae para bombear sangre fue reemplazada por una concepción que tiene en cuenta las tensiones, rotaciones y otras deformidades de las paredes de las cámaras cardíacas y el rol de los vórtices del flujo sanguíneo. De todo esto, y mucho más, se habló en el reciente Congreso de Buenos Aires.
Últimos avances
La increíble eficiencia de la transmisión del flujo cardíaco y los secretos de las torsiones y rotaciones del corazón durante la contracción y relajación de sus cámaras fueron los hilos conductores de varias charlas brindadas por el cardiólogo hindú-norteamericano Partho Sengupta, Jefe de Investigación en Imágenes del Hospital Mount Sinai de Nueva York y miembro del board de la American Society of Echocardiography (ASE).
Con una carrera que combina tanto la investigación en animales como el tratamiento intervencionista de pacientes, el desarrollo de software de imágenes y el diagnóstico por ecodoppler en 3D, Sengupta se mueve en la frontera del conocimiento. En Buenos Aires, el experto mostró su reciente método para evaluar el flujo en el ventrículo izquierdo mediante ultrasonido y explicó los avances en el análisis de la geometría cardíaca a través del uso de Strain y Speckle Tracking. “La actividad de contracción y alargamiento de las fibras musculares está vinculada con la fuerza necesaria para mover el flujo de sangre. Entender los vórtices de este flujo nos permite comprender la actividad muscular del corazón”, destacó Sengupta.
Ya es posible visualizar la dinámica del flujo sanguíneo dentro del corazón mediante técnicas de resonancia magnética y ultrasonido. Crédito: Partho Sengupta/JACC Imaging.
“Estamos en la era del Big Data, con enormes cantidades de información publicada en la ciencia en general y en la cardiología, en particular”, enfatizó. “Con los avances en imágenes sumamos mucha información; la cuestión será utilizarla para tomar decisiones para nuestros pacientes”. Si bien la vedette de la presentación de Sengupta fue el uso de brazos robóticos para realizar ecodoppler a distancia, el experto pronosticó que el gran cambio vendrá con la integración de la información de las historias clínicas e imágenes y con las aplicaciones móviles de ultrasonido (ver entrevista).
Por su parte, el español Leopoldo Pérez de la Isla, jefe de Imágenes del Hospital San Carlos, de Madrid, se refirió al uso de Doppler 3D en la evaluación de la aurícula izquierda, tomando en cuenta la enorme capacidad predictiva de su dilatación. También mostró el uso de PISA tridimensional para detectar y estudiar la insuficiencia mitral. En relación con el futuro de las imágenes, Pérez de la Isla se mostró entusiasmado por los avances tecnológicos pero advirtió que “siempre será necesario el cardiólogo para evaluar el conjunto”. El ecocardiografista cerró su presentación diciendo que “si los especialistas en imágenes nos convertimos en robots, estos nos sustituirán”.
En una conferencia multitudinaria que abarcó toda la historia de la ecocardiografía, el brasileño Marcelo Luiz Campos Vieira, del Instituto del Corazón del Hospital Israelita Albert Einstein, de San Pablo, mostró los impresionantes resultados del ecodoppler tridimensional. “Hay muchos tipos de eco 3D, pero lo importante es que estas imágenes se han convertido en parte de la rutina para evaluar el volumen y la función ventricular, la insuficiencia mitral, las cardiopatías congénitas y, también, para calcular el área de dispositivos de cierre del foramen oral y para asistir en el implante de prótesis valvulares y catéteres”. Campos Vieira anticipó que los nuevos hallazgos sobre la deformación mecánica del ventrículo izquierdo y las imágenes helicoidales -que descubren en el corazón la misma estructura que se observa en las galaxias-, cambiarán el escenario futuro del diagnóstico en cardiología.
Hipertrofia del deportista, patología aórtica, endocarditis, tumores, pericardiopatías, cardiopatías infantiles, valvulopatías y corazón derecho también tuvieron un lugar destacado en las mesas de debate. Pero no todo fue ecocardiografía en el Congreso.
Integración de imágenes
El joven cardiólogo brasileño Hélder Andrade Gomes, del Hospital del Corazón de San Pablo, mostró las ventajas de utilizar tomografía computada para hacer score de calcio en pacientes asintomáticos con riesgo cardiovascular intermedio. Si bien reconoció que la tomografía computada, al igual que el SPECT, tiene un riesgo de radiación, Andrade señaló que ya es posible mantener muy baja la dosis para detectar aterosclerosis subclínica (entre 0,5 y 1 milisievert).
“En nuestro hospital obtenemos imágenes de altísima calidad del corazón y los vasos con dosis en torno de 6 mSv, en exámenes que duran unos 20 minutos”, aseguró. “La tomografía computada va a tener mucha difusión en el futuro para pacientes asintomáticos; para pacientes que llegan a urgencias con dolor torácico, ya que permite descartar enfermedad coronaria y evitar la internación; y para valorar cómo funcionan los stents o injertos colocados tiempo atrás”, pronosticó.
La tomografía coronaria muestra una pequeña placa calcificada en la arteria descendente
anterior, sin obstrucciones significativas de la luz. Crédito foto: Hospital del Corazón, Brasil.
El creciente uso de la tomografía multicorte y de la resonancia magnética para obtener información anatómica fue subrayado durante varias actividades del Congreso. “El estudio de resonancia magnética cambió la conducta terapéutica en un 35% de los pacientes”, refirió Diego Pérez de Arenaza, cardiólogo del Hospital Italiano. “Si bien la resonancia es útil para el diagnóstico diferencial de miocardiopatías, para detectar amiloidosis, sarcoidosis, fibrosis, infarto y miocarditis, no todo es resonancia”, advirtió. “Tenemos que mantener la cabeza abierta y fusionar imágenes obtenidas por distintas técnicas”.
Aunque los especialistas acuerdan en que la resonancia magnética es el gold standard para medir la función sistólica, la masa y los volúmenes ventriculares, y también es importante para el pronóstico de infarto de miocardio, la ecocardiografía sigue siendo el método más popular entre los cardiólogos, fundamentalmente por su utilidad, bajo costo y ubicuidad.
En este contexto, Pedro Graziano, del Hospital Universitario de Caracas, en Venezuela, hizo una actualización de la miocardiopatía hipertrófica con hincapié en la enfermedad de Fabry. En cuanto al chileno Rodrigo Hernández Vyhmesiter, de la Clínica Las Condes, de Santiago, cerró el jueves con una presentación sobre las complicaciones del infarto de miocardio.
Si bien las imágenes fueron dueñas y señoras del hotel ubicado en Plaza de Mayo donde se realizó el Congreso, la ciencia básica también estuvo presente en la presentación del fisiólogo Martín Donato, investigador de la Facultad de Medicina de la UBA, quien mostró algunas claves moleculares de la diástole.
Los residentes de CONAREC participaron con una mesa sobre Imágenes en Emergencias y Cuidados Críticos, mientras que los técnicos debatieron el uso de ecoestrés y la tomografía computada. Por su parte, la Sociedad Argentina de Cardiología organizó junto con la FAC una multitudinaria mesa sobre aorta crónica, que incluyó presentaciones de expertos de distintas provincias argentinas.
Entre los 90 casos clínicos presentados a lo largo del Congreso, se premiaron los cinco sobresalientes de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Pedro Graziano, de este último país, se llevó el primer premio por su caso de aneurisma micótico en la aorta descendente.
El 93% de los acreditados al Congreso fue argentino. La mayoría de los extranjeros provino de Uruguay, Chile y Paraguay.
Balance y promesa
Al cierre del Congreso, Sergio Baratta, jefe de Cardiología no Invasiva del Hospital Austral de Buenos Aires, destacó el alto nivel de las conferencias magistrales, la realización simultánea de mesas de debate, la presentación de 14 trabajos científicos originales, la oferta de talleres de ecocardiografía para todos los niveles y el creciente rol de las imágenes en cardiología pediátrica. “Lo más importante que pudimos ver durante estos días fue la integración de todas las técnicas y visiones para mejorar el diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes”, sintetizó Baratta.
Por su parte, Mariano Falconi, cardiólogo del Hospital Italiano de Buenos Aires, destacó la transformación que experimenta actualmente el campo de la visualización cardiovascular. “Los cardiólogos que hacemos imágenes somos parte de una revolución en marcha, que incluye tanto la dimensión tridimensional de la ecografía como la explosión de la tomografía computada y la resonancia magnética cardíaca”. Tras subrayar la importancia de evaluar las ventajas de cada técnica, Falconi señaló la necesidad de incorporar multi-imágenes para evaluar a los pacientes.
Finalmente, y para paliar el síndrome de abstinencia futbolística de los participantes latinoamericanos, el ecocardiólogo Jorge Lowenstein organizó un “Campeonato Mundial de Imágenes y Fútbol”. Al son de la música mundialista, y entre videos motivadores de la Selección Argentina y publicidades humorísticas, se enfrentaron dos equipos masculinos: “Los cuatro fantásticos” (Argentina) vs. “Los cuatro prodigios” (Resto del Mundo), con sus correspondientes camisetas, DT y banco de suplentes. Tras dos horas de difíciles diagnósticos, preguntas sobre historia del fútbol, chicanas y mucha ayuda del enorme público presente, el partido se definió a favor de Argentina, por muy poco margen.
El juego fue el remate perfecto para tres días intensos de intercambio científico y amistoso. Tras repartir medallas, copas y aplausos, los organizadores del Congreso cerraron el frío sábado porteño con un agradecimiento caluroso y una promesa firme: “El año que viene el Congreso será aún más grande y mejor“, anunció Silvia Makhoul, ecocardiografista del Hospital Británico y alma máter del encuentro.
Un entretenido juego de preguntas y respuestas sobre fútbol e imágenes cardíacas cerró el Congreso.