SAC 2015: Lo destacado del viernes
Por Alejandra Folgarait
El 41º Congreso Argentino de Cardiología inició su segunda jornada con múltiples actividades, entre las que se destacaron las mesas sobre prevención cardiovascular en el adulto mayor y los tratamientos farmacológicos para la diabetes.
La polifarmacia preocupa a muchos médicos que ven población añosa y, también, frágil (con pérdida de peso y de fuerza muscular, cansancio, lentitud e inactividad física). “La fragilidad aumenta la mortalidad en forma significativa”, recordó Jorge Lerman, quien subrayó que los ancianos deberían caminar dos veces por día, durante 15 minutos, y ejercitar las grandes masas musculares. “De todos modos -advirtió- siempre hay que considerar la situación del paciente en forma individual, ya que no todos los ancianos son iguales. También hay que prevenir las complicaciones de la prevención (fracturas, hipotensión y otras)”, agregó Lerman.
Si bien la mayoría de los cardiólogos acuerda en indicar estatinas a los mayores de 75 años, tanto el diabetólogo Isaac Sinay como el cardiólogo Ricardo Esper advirtieron que los ensayos clínicos suelen incluir pocos pacientes de esta edad, de modo de que no se conoce del todo qué efectos adversos pueden tener los medicamentos cardiológicos en este grupo, ni sus potenciales interacciones farmacológicas.
Deporte, en la mira de los cardiólogos
Sin duda, el tema de la actividad física está en el centro de la actualidad cardiológica. La mesa redonda sobre deporte (“Lo bueno, lo malo y lo feo”), organizada por la SAC y las sociedades de Clínica Médica en la sala más grande de La Rural, desbordó de un público ávido por conocer más sobre muerte súbita y otras patologías vinculadas con deportes populares, como el fútbol.
Jorge Franchella, médico deportólogo del Hospital de Clínicas, recordó que es tan malo el sedentarismo como ejercitarse en forma extrema. “El ejercicio es medicina, y los médicos tenemos que prescribir actividad física siempre, pero debemos tener en cuenta quién la va a hacer, cuándo, dónde, con qué objetivo (recreacional o competitivo) y durante cuánto tiempo. Además, es importante enfatizar en la necesidad de precalentamiento antes de cualquier ejercicio y considerar tiempo suficiente de descanso entre los días de ejercicio”.
Por su parte, Patricia Sangenis, cardióloga especializada en atletismo de alto rendimiento, explicó que la tan temida muerte súbita en los deportistas puede ser muchas veces prevenida con estudios diagnósticos y seguimiento médico, pero aclaró que no siempre se puede evitar la muerte súbita, ni aún en los atletas olímpicos que ella acostumbra a ver.
“El riesgo de muerte súbita es mayor al principio de la actividad física y también cuando una persona comienza a ejercitarse habiendo sido sedentaria”, señaló Sangenis. Con todo, “la mayoría de los casos se pueden prevenir con una buena historia clínica, que incluya antecedentes familiares, un examen físico y un electrocardiograma”. Estos son los tres estudios que recomienda la SAC para realizar un apto físico en quienes van a participar de un deporte. En caso de que un cardiólogo lo crea necesario, se pueden realizar estudios más complejos.
La médica del Comité Olímpico Internacional advirtió que existe actualmente una zona gris en relación a quienes practican deportes en forma recreacional –por ejemplo, maratonistas y runners- , pero que también tienen como objetivo ganar. “Tenemos que seguir estudiando qué ocurre en estos casos”, dijo.
Luis Cámera, jefe de Medicina Geriátrica del Hospital Italiano y presidente de la Sociedad Argentina de Medicina (SAM), subrayó que no todos los colapsos que se producen durante la actividad física tienen causas cardíacas, ya que hay casos vinculados con hiponatremia, encefalopatías y edema pulmonar. “Tenemos que preparar al personal de ambulancias y a los médicos de guardia para diagnosticar en forma adecuada y tratar rápidamente a las personas que colapsan mientras están haciendo ejercicio. Hay que estar alerta en zonas donde se hace montañismo y running”, reclamó.
Finalmente, el abogado Ignacio Maglio (h) se refirió a los aspectos éticos y legales vinculados a la medicina del deporte. “Las áreas de mayor litigio aparecen vinculadas con las fallas en la comunicación del consentimiento informado, el alta prematura (por presión del entorno en los deportistas profesionales), la débil protección de la privacidad del paciente y los errores diagnósticos en fracturas y luxaciones”, señaló Maglio, quien trabaja en el Hospital Muñiz hace 30 años. Maglio aconsejó que los médicos reconozcan sus eventuales errores y pidan perdón al paciente. “Hay evidencias de que la admisión del error disminuye los juicios de mala praxis”, concluyó el abogado.
El futuro de la insuficiencia cardíaca
Pero no todo fue prevención en el segundo día del Congreso. El prestigioso cardiólogo John McMurray, Profesor del BHF Research Centre de la Universidad de Glasgow, en Escocia, brindó una conferencia sobre el futuro de la insuficiencia cardíaca.
Ante un auditorio repleto, un simpático McMurray se refirió, por supuesto, al exitoso ensayo PARADIGM-HF, que lideró. McMurray recordó que la droga LZC 696 -un fármaco del grupo de los ARNi que combina valsartan con sacubitril- resultó en un 20% de reducción de la mortalidad cardiovascular y de la hospitalización por insuficiencia cardíaca, comparada con enalapril.
Pero McMurray también se refirió a otros tratamientos que se avizoran en el horizonte. Para el año próximo, el cardiólogo de origen irlandés pronosticó la inclusión del tratamiento intravenoso de hierro en las guías de insuficiencia cardíaca.
En cuanto a los tratamientos en investigación, McMurray se enfocó en los ensayos actualmente en curso con bloqueantes RAS, el anticoagulante rivaroxabán, y los MRA no esteroides.
“Hay muchas fichas puestas al tratamiento de la hiperkalemia”, deslizó McMurray. En cuanto a la medicina regenerativa, no mostró demasiado entusiasmo sobre los efectos de las stem cells, aunque hay algunos resultados preliminares alentadores con células precursoras mesenquemáticas. En el terreno de las “máquinas”, McMurray se mostró gratamente sorprendido por el desarrollo europeo de un corazón artificial, aunque dudó sobre la utilidad de los dispositivos implantables para monitoreo remoto.
En cuanto a la insuficiencia cardiaca aguda, tras muchas decepciones, McMurray apuesta a la relaxina y el ularatide. “Hemos hecho grandes avances en los últimos tiempos, y estoy seguro de que comienza una nueva era en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca”, concluyó, antes de partir raudo a encontrarse con su mujer y su hijo menor, que lo aguardaban para recorrer Buenos Aires.
Precisamente en la mesa organizada por SAC Joven, seis referentes de la Cardiología argentina discutieron los alcances del estudio PARADIGM, liderado por McMurray. Si bien los expertos de la SAC –Daniel Berrocal, Arturo Cagide, Carlos Tajer, Jorge Belardi, Jorge Thierer y Hernán Doval- señalaron algunas fallas metodológicas en el estudio, coincidieron en que fue robusto y los buenos resultados evidenciados por la droga LSZ 696 tendrán impacto en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.
La modalidad interactiva que propuso SAC Joven con el público y el descontracturado debate sobre tres de los principales ensayos clínicos de 2015 con los experimentados panelistas fueron muy valorados por la nutrida audiencia. “Esta mesa superó ampliamente nuestras expectativas y confirmó que en el área SAC Joven está el futuro de la Sociedad Argentina de Cardiología”, se enorgulleció Guillermo Fábregues, presidente de la SAC.
Muchas otras mesas sobre cardiología intervencionista, cirugía cardíaca y pediatría se sucedieron a lo largo del viernes, en conjunción con los simposios institucionales y varias charlas sobre neurocardiología.
La presentación de los resultados del estudio poblacional PREVISTA, realizado en la ciudad de Tandil para conocer la epidemiología del accidente cerebrovascular (ACV), sorprendió a muchos. “Antes pensábamos que se producía un ACV o ataque isquémico transitorio cada 4 minutos”, relató el neurólogo argentino Luciano Sposato, hoy en la Universidad de Western Ontario, Canadá. “Ahora sabemos que se producen menos strokes de lo que creíamos: uno cada 8 minutos”, afirmó Sposato, quien trabajó con cardiólogos y neurólogos de tres centros argentinos para llevar adelante este estudio. Los resultados de la búsqueda activa de casos en centros hospitalarios, laboratorios de imágenes y hasta funerarias revelaron finalmente que la incidencia del primer ACV en la población argentina es de 170.9 casos por cada 100.000 habitantes.
Por otra parte, el neurólogo Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro, ofreció una charla sobre corazón y cerebro ante una sala colmada. Previamente a su conferencia, una presentación en video del cardiólogo Valentín Fuster trató el mismo tema. De esta manera, la visión de los dos reconocidos especialistas pudo ser comparada en el acto.
Tanto Fuster como Manes coincidieron en plantear los desafíos futuros de las enfermedades neurodegenerativas. El neurólogo argentino se refirió a algunos de sus estudios, que mostraron la sorprendente conexión entre el corazón y el cerebro (especialmente con la ínsula y las emociones). ¿Puede un trasplante de corazón modificar la mente de un paciente?, planteó Manes. El neurólogo cree que sí, y anticipó que realizará un estudio para poner su hipótesis a prueba.
Con el cielo ya oscuro, cardiólogos, clínicos, pediatras y neurólogos se distendieron escuchando música de cámara. Había sido un largo día, pero se comprometieron a regresar el sábado para compartir el mayor encuentro cardiológico del mundo en habla hispana.