¿Qué es el análisis de sobrevida? Parte 3
Vamos a continuar interpretando el significado de la curva de sobrevida. Recomendamos fuertemente una lectura previa de las dos entregas anteriores para una comprensión cabal de lo que sigue (Parte 1 | Parte 2).
Cuando enfrentamos una curva de sobrevida la interpretamos como si todas las observaciones hubieran comenzado en el mismo momento (tiempo 0) y a partir de allí se hubiera desarrollado el seguimiento, con la incidencia de pérdidas (no generan descenso de la curva pero sí disminución de los sujetos en riesgo) y eventos (generan descenso de la curva Y disminución de los sujetos en riesgo).
Sabemos que en realidad cada observación tiene su propio tiempo 0, el momento en que se inició su seguimiento (figura 1). La curva de sobrevida lleva el inicio de seguimiento de cada observación a un tiempo 0 común a todas las observaciones (figura 2).
Pero en general la situación que se da es la inversa: un estudio de observación o de intervención no tiene la misma fecha de inicio en el seguimiento de todos los observados, pero sí la misma fecha de finalización. Por ejemplo: se decide que el estudio se extenderá hasta una fecha determinada, o hasta que el último de los incluidos haya completado determinado tiempo de seguimiento.
De manera que los que en un estudio tienen el seguimiento más extenso son en general los que fueron incorporados más tempranamente, no tuvieron evento y no se perdieron el seguimiento. Un incorporado en forma tardía, aún cuando llegue al final del seguimiento sin evento y sin haberse perdido, tendrá un tiempo de seguimiento corto.
Como todas las observaciones son llevadas a un tiempo 0 común, el incorporado en forma más tardía aparece en la parte inicial de la curva, y en cambio el que se incorporó en forma temprana y llegó al final está representado a todo lo largo de la misma. La figura 3 ilustra 3 casos en una curva hipotética. El paciente A es incorporado cerca de finalizar el estudio y se pierde. Llevado a la curva general, forma parte de la parte inicial de la misma mientras hay datos de su seguimiento. El paciente B es incorporado poco antes, y muere durante el seguimiento. Aporta tiempo de seguimiento hasta su muerte, que implica una caída de la curva de sobrevida. El paciente C, incorporado más temprano, y de seguimiento más largo, llega al final del estudio sin haberse perdido ni haber presentado el evento de interés.
La próxima entrega finalizará con el estudio del análisis de sobrevida.
Dr. Jorge Thierer