ATTR-ACT: Tratamiento con Tafamidis para pacientes con Miocardiopatía Amiloide Transtiretina
La Miocardiopatía Amiloide Transtiretina es una enfermedad potencialmente mortal caracterizada por el depósito amiloide de proteínas transtirretina mal plegada a nivel miocárdico. Asociada a esta proteína se conocen una forma hereditaria, autosómica dominante (ATTRm) y una entidad anteriormente llamada amiloidosis sistémica senil (ATTR wild-type).
ATTR-ACT es un estudio multicéntrico, randomizado, internacional, fase 3. Su diseño doble ciego, controlado con placebo buscó demostrar la eficacia y seguridad del tratamiento con Tafamidis en la miocardiopatía amiloide. Tafamidis es un derivado del benzoxazol, que se une a la transtiretina, evitando su disociación y la amiloidogénesis.
Incluyó 441 pacientes con Miocardiopatía Amiloide Transtiretina los cuales fueron randomizados en una proporción de 2: 1: 2 para recibir 80 mg de Tafamidis, 20 mg de Tafamidis o placebo una vez al día durante 30 meses. Un total de 264 pacientes recibieron Tafamidis y 177 pacientes recibieron placebo. Se excluyeron los pacientes con insuficiencia cardíaca clase funcional IV, amiloidosis de cadena ligera, antecedente de trasplante hepático o cardíaco, implante de dispositivo cardíaco, tratamiento previo con Tafamidis e insuficiencia renal o hepática.
Las características basales fueron similares en ambos grupos, con una mediana de 75 años y un predominio hombres. La adherencia al tratamiento fue alta con 97.2% para Tafamidis y 97% para placebo.
El punto final primario evaluó la mortalidad por todas las causas y la tasa de hospitalización de causa cardiovascular.
Los puntos finales secundarios evaluaron la capacidad funcional a través del test de caminata de 6 minutos y calidad de vida según el Cuestionario de Cardiomiopatía Kansas City (KCCQ-OS).
Tafamidis redujo significativamente la mortalidad por todas las causas respecto a placebo (29.5% vs. 42.9%), HR: 0.70; IC del 95% (0.51-0.96, P: 0.0259) y demostró una menor tasa de hospitalizaciones de causa cardiovascular (0.48 vs. 0.70 tasa anual), con una relación de RR de 0.68, IC del 95% (0.56-0.81, P <0.0001) en los 264 pacientes que recibieron Tafamidis en comparación con los 177 pacientes del grupo placebo.
El punto final secundario demostró con Tafamidis una mejoría en la distancia recorrida del test de caminata de 6 minutos (P <0.001) y mejoría en la puntuación en el Score de calidad de vida KCCQ-OS (P <0.001).
En el análisis por subgrupos según el tipo de miocardiopatía (ATTRwt vs ATTRm), clase funcional NYHA (I o II frente a III) y dosis de Tafamidis (80 mg frente a 20 mg), se observó reducción en la mortalidad por todas las causas y la frecuencia de las hospitalizaciones cardiovasculares con Tafamidis vs placebo, excepto en pacientes en clase III (NYHA) al inicio del estudio, donde la tasa de hospitalizaciones cardiovasculares fue más alta para el grupo Tafamidis.
Los perfiles de seguridad fueron similares en ambos grupos. No hubo diferencias significativas en la seguridad de ambas dosis de Tafamidis y los eventos adversos fueron leves a moderados.
Los autores concluyen que el tratamiento con Tafamidis reduce la mortalidad por todas las causas y las hospitalizaciones de causa cardiovascular, como así también mejora significativamente la capacidad funcional y la calidad de vida. Estos resultados demuestran que se trataría de una terapia efectiva en pacientes con Miocardiopatía Amiloide Transtiretina.
Dra. Sandra Isabel Diaz