Apellidos indisolubles de la Cardiología: Stokes y Adams
Recordamos en la entrega anterior a William Stokes, que agregó su nombre a un fenómeno que John Cheyne había descripto 20 años antes, la respiración periódica. No es este el único cuadro clínico en que Stokes aparece vinculado a otro apellido ilustre de la medicina irlandesa.
Robert Adams nació en Dublin en 1791. Estudió medicina en el Trinity College, y si bien se consagró a la cirugía, contribuyó al conocimiento médico en diferentes ramas y en más de 100 publicaciones. Describió por primera vez un quiste sinovial en la articulación de la rodilla que enseñó a diferenciar de una trombosis venosa. Para su mala fortuna, el mismo hallazgo fue descripto casi 50 años más tarde por William Baker, que consiguió poner su nombre al quiste. Adams fue un educador destacado. Fundó dos escuelas médicas en Dublin, la primera de las cuales fue quemada por la multitud que objetaba el supuesto robo de cadáveres para la enseñanza de la anatomía. Llegó a ser presidente del Colegio real de Cirujanos de Irlanda, y cirujano de la reina Victoria. Murió en 1875. Pero nosotros lo recordamos especialmente por uno de sus escritos, “Casos de enfermedades del corazón acompañados de observaciones patológicas”, que data de 1827. Allí describió el caso de un paciente de 68 años que experimentaba pérdidas de conocimiento asociadas con una frecuencia cardíaca de 30 latidos por minuto.
Pasaron casi 20 años desde entonces cuando en 1846 el inefable doctor Stokes llegó nuevamente (como había sucedido con Cheyne) a terreno ya pisado por otro. Ese año apareció su escrito “Observaciones de algunos casos de pulso lento permanente”. Es justo mencionar que Stokes reconoció el aporte de Adams sobre el tema, pero nuevamente consiguió un epónimo que lo incluye: el ataque de Stokes Adams.
La historia del conocimiento no es completamente justa a la hora de repartir merecimientos, honores y denominaciones. Y si no, preguntémosle a Giovanni Battista Morgagni, el padre de la anatomía patológica, que en el siglo anterior, en “De sedibus et causis morborum” (1761) ya había descrito un cuadro similar. Son muy pocos los que suman su apellido al cuadro.
Dr. Jorge Thierer
Fuentes consultadas
https://rcpi-live-cdn.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/2017/05/William-Stokes-Guidelines-2017.pdf
http://www.whonamedit.com/doctor.cfm/132.html
Harbison J, Newton J, Seifer C et al. Stokes Adams attack and cardiovascular syncope. Lancet 2002; 359: 158-160.
www.iqb.es/historiamedicina/personas/adamsr.htm