80 Aniversario: La sexta década de la SAC
Por Alejandra Folgarait
En 1987, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) comienza a transitar su sexta década de vida y adquieren gran brillo la angioplastía con balón, los stents -el primero expansible fue desarrollado por el argentino Julio Palmaz- y las prótesis endovasculares aórticas, desarrolladas por Juan Carlos Parodi. También las estatinas empiezan a mostrar su potencial para disminuir el colesterol LDL y se impone el uso de aspirina tras el infarto agudo de miocardio. Se difunden las unidades coronarias por todo el país y comienza a aplicarse la resonancia magnética nuclear para el diagnóstico médico.
En la SAC también se producen avances. Con un uso pionero de la informática y con una marcada apertura hacia las provincias, la SAC inicia la educación a distancia de los cardiólogos de todo el país. José Navia, quien fue presidente de la SAC en 1987, recuerda los cassettes Super-8 con que se grababan conferencias y cursos para enviarlos al interior, y la necesidad de comprar una cámara para mejorar la educación a distancia.
La organización del Congreso 50 Aniversario de la Sociedad Argentina de Cardiología también estuvo en el centro de los esfuerzos de la gestión de los doctores Navia y Ananía en 1987.
Durante la sexta década de la SAC, agrega Jorge Lerman, “se genera el área de Interior, se abren nuevos distritos en provincias y se inauguran cuatro distritos en el conurbano (Norte, Oeste, Sureste y Sur).También se regularizan las membresías y comienza el pago de la cuota social a través del débito automático”, agrega quien fue presidente de la SAC en 1995 y también presidió la FCA.
Una modificación del estatuto permite, en 1991, que ingrese personal no médico a la Sociedad. Así se crea el Consejo de Técnicos en Cardiología. Cuatro años después, comienza a dictarse el primer Curso Superior para su formación.
La crisis económica y la hiperinflación de finales de los 80 tienen un fuerte impacto en la SAC. Pero, en 1992, se logra remodelar la recepción y otros espacios de Azcuénaga 980 durante la gestión de Liliana Grinfeld, primera presidente mujer de la Sociedad Argentina de Cardiología y de la Fundación Cardiológica Argentina, y una pionera en la concientización sobre las enfermedades cardiovasculares en la mujer.
En 1992 también se inicia el Curso Superior de Cardiología UBA-SAC, que llena desde entonces la sede central de la Sociedad con multitudes de médicos interesados en especializarse. En 1995 se renueva completamente el auditorio, se amplía el horario de la biblioteca y comienza el proceso de recertificación de cardiólogos por parte de la SAC. Desde entonces, miles de cardiólogos han pasado por el examen que, cada cinco años, garantiza que se mantienen actualizados para ejercer la especialidad.
En el XXIII Congreso Argentino de Cardiología, realizado en Buenos Aires en 1996, se da a conocer el primer consenso elaborado por la Sociedad Argentina de Cardiología. El consenso de cardiopatía isquémica, en el que participaron expertos de la SAC junto con especialistas de la Asociación Argentina de Angiología y Cirugía Cardiovascular y el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas, tuvo una enorme repercusión. Publicado al año siguiente en la Revista Argentina de Cardiología, este consenso fue el puntapié inicial para la conformación de una Comisión de Normatizaciones y Consensos en 1997.
La Fundación Cardiológica desarrolla una intensa actividad comunitaria durante la sexta década de la SAC. Además de los cursos de RCP, realiza campañas de concientización sobre vida saludable, instala carpas en lugares públicos y comienza a validar alimentos sanos mediante un sello.
Durante 1996 también se inician las gestiones para realizar el Congreso Interamericano de Cardiología, que se llevará a cabo en 1999 en Buenos Aires. Con la preponderancia de las tecnologías médicas de alto costo, a fines de los 90 la vanguardia cardiológica comienza a desplazarse de los hospitales públicos a algunos centros privados de excelencia. Sin embargo, subraya Lerman, “la mente del médico sigue siendo el método de más alta complejidad de la Cardiología”. Y la Sociedad Argentina de Cardiología continúa manteniendo el liderazgo científico y educativo en la región.