Acto Académico 2014: Continuidad y cambio

Por Alejandra Folgarait

La Academia de Medicina exhibía sus mejores luces. Desde la cúpula tallada con mujeres en pose galénica, hasta la platea acicalada para una auténtica fiesta, el señorial edificio de la calle Las Heras resplandecía en la noche del 4 de diciembre pasado, cuando la Sociedad Argentina de Cardiología realizó el acto académico y de clausura del año 2014.

Con un discurso conciso y elocuente, el presidente de la SAC, Carlos Tajer, pasó revista a un año caracterizado por la modernización y la racionalidad en la gestión de la SAC.

Los tres eventos mayores del 2014 –el gran Congreso Argentino de Cardiología, en La Rural, el multitudinario congreso de Imágenes y el nuevo Congreso Multidisciplinario, realizado en Junín- señalaron los puntos más llamativos del año, pero detrás de estas reuniones con gran convocatoria, la actividad de la SAC continuó sin pausa en todos los frentes.

Los lanzamientos del registro nacional de enfermedades cardiovasculares, la historia clínica electrónica y la nueva página web marcaron hitos que fueron acompañados por un programa intensivo de educación online.

La nueva modalidad de actualización a través de la web congregó a dos de cada tres cardiólogos que participaron en cursos de la SAC durante 2014. La transmisión por internet de las reuniones científicas y de los encuentros de Comisión Directiva fomentó, además, el acercamiento entre cardiólogos de todo el país. Los trabajos de investigación, reflejados en la Revista Argentina de Cardiología, continuaron la tradición de calidad científica de la SAC. El estrechamiento de los vínculos con las sociedades cardiológicas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica generó numerosas actividades conjuntas a lo largo del año y, con toda seguridad, promoverá proyectos importantes en el futuro.

Tajer destacó la creciente colaboración entre la SAC y el Ministerio de Salud de la Nación, reflejada en el nuevo registro nacional de infartos, que ubicó definitivamente a la Sociedad Argentina de Cardiología como referente y órgano de consulta para definir metas y planes en beneficio de la salud de la población argentina.

Carlos Tajer hizo un balance de su año al frente de la SAC y destacó los avances profesionales.

Junto a Carlos Tajer, se ubicaron en el estrado las nuevas autoridades de la SAC del año 2015. Allí estaban el flamante presidente Guillermo Fábregues, el vicepresidente primero, Daniel Berrocal, el vicepresidente segundo, Alberto Caccavo, y también Hernán Doval, director de la Revista Argentina de Cardiología, y Néstor Pérez Baliño, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina.

En la platea, los palcos y el primer piso de la abarrotada Aula Magna, la audiencia esperaba con entusiasmo uno de los momentos cumbre de la noche: las nuevas membresías titulares, obtenidas en base a estrictos criterios de mérito, los galardones a los mejores trabajos científicos del año y, especialmente, los diplomas a los flamantes egresados de la especialidad.

Nombres propios y fotos se sucedieron entre aplausos a los nuevos cardiólogos. De Ushuaia a Chaco, de Mendoza a Buenos Aires, sobresalían las imágenes de médicos enfundados en guardapolvos blancos, en reconocibles ambientes hospitalarios de todos los puntos del país. Colegas y familiares aclamaban sin descanso cada mención de un nuevo especialista.

Hubo reconocimientos también para los nuevos presidentes de los Distritos y para los miembros de la Comisión Directiva, las Áreas y los Consejos de la SAC, que trabajan día a día en forma honoraria y silenciosa para el bien de la Sociedad. También se agradeció especialmente el apoyo a las actividades de la SAC de laboratorios farmacéuticos y empresas de tecnología médica. Por su parte, el Dr. Branco Mautner encabezó un emotivo homenaje al eminente cardiólogo Bernardo Boskis, que cumplió 65 años con la profesión.

El final de la gran noche llegó con el discurso del presidente electo de la SAC. Emocionado, Guillermo Fábregues recordó sus inicios en el Hospital Italiano, agradeció a su familia y a sus maestros, y se comprometió a trabajar con creatividad y austeridad. “Nuestro objetivo es disminuir un 25% la mortalidad cardiovascular para el año 2025”, enfatizó Fábregues. Para ello, anunció que se implementarán distintas estrategias, entre las cuales sobresale el programa “Stent for Life” y la plataforma Wikicardio, una página web destinada a pacientes y familiares, que contará con toda la información y el respaldo de la SAC.

El nuevo presidente de la SAC, Guillermo Fábregues, otorgó un reconocimiento al presidente saliente, Carlos Tajer.

Bajo el sello de la continuidad y el cambio, Fábregues destacó la importancia que le dará en su gestión a la inclusión de las nuevas generaciones –para las que en 2014 se abrió una nueva área, llamada SAC Joven- y a los vínculos con otras sociedades profesionales, como las de Clínica Médica y Pediatría.

El nuevo presidente de la SAC anticipó un plan de modernización tecnológica y mejoras en el edificio de la SAC. También subrayó la relevancia que tomará la comunicación para derribar las barreras geográficas y para garantizar la llegada de la SAC a la comunidad general.

“Nuestros únicos enemigos son la ignorancia, la indiferencia y la enfermedad”, afirmó Fábregues, quien recordó los valores de trabajo, esfuerzo y honestidad de los inmigrantes que, como sus antepasados catalanes, hicieron de la Argentina, su país. “Quiero convocar a los cardiólogos a que participen en la SAC, pasando de ser espectadores a actores”, enfatizó Fábregues, antes de brindar con sus colegas de toda la vida y con los jóvenes cardiólogos que se acercan día a día a la SAC en busca de formación y liderazgo.