Acto Académico y nuevas autoridades de la SAC
Por Alejandra Folgarait
El Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina volvió a lucir sus mejores galas para el Acto Académico de la Sociedad Argentina de Cardiología. Bajo el maravilloso domo y con una ambientación que mezcló lo clásico con lo más moderno, el martes 5 de diciembre la SAC reunió a maestros y discípulos, cardiólogos de Buenos Aires y de todos los distritos del país, especialistas premiados y de bajo perfil que merecieron una distinción al trabajo realizado durante 2017.
El presidente de la SAC, Miguel González, y el que asume la responsabilidad en 2018, Ricardo Migliore, encabezaron el acto en el que se entregaron reconocimientos a decenas de cardiólogos de todo el país. Durante el balance de la tarea realizada a lo largo de su presidencia, González destacó que “la Sociedad está viva, cambia y va cumpliendo sus proyectos año a año”.
Acompañado en el estrado por la nueva vicepresidenta, Ana Salvati, González subrayó el relanzamiento del grupo de Mujer y Corazón, la realización de cursos virtuales para todo el país, el programa 25×25 para reducir la mortalidad cardiovascular desarrollado en conjunto con la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), las relaciones mantenidas con sociedades médicas de todo el mundo y la concreción en 2017 de tres grandes encuentros de cardiólogos (las Jornadas en Mar del Plata, el Congreso de Imágenes y el 43 Congreso Argentino en La Rural). “La federalización de la educación médica continúa y en la SAC todo el mundo tiene un lugar”, enfatizó González.
Además del gran crecimiento latinoamericano de WikiCardio, la plataforma con información confiable para pacientes, el presidente saliente destacó la creación del nuevo Consejo de Cardiología Vascular y el desarrollo de una aplicación para móviles por parte del área SAC Joven.
Tras la entrega de numerosos premios a trabajos científicos, Héctor Deschle, secretario de la SAC durante 2017 y futuro director del Área de Recursos Instruccionales (ARI), presentó a los nuevos presidentes de distritos y a los nuevos directores de los consejos científicos.
El cardiólogo infantil Alberto Rodríguez Coronel, que fue presidente de la SAC en 1984, recibió un reconocimiento especial por su trayectoria y recordó especialmente a algunos de los fundadores de la SAC, como Eduardo Braun Menéndez, y también a Rodolfo Kreutzer, auténtico padre y maestro de cardiólogos pediátricos en la Argentina.
Por su parte, el presidente entrante de la SAC, Ricardo Migliore, rememoró su educación primaria, secundaria y terciaria en el sistema público, su carrera profesional de más de 30 años en el hospital “Eva Perón”, de San Martín, y el rol de la Sociedad a lo largo de sus 80 años de vida.
Tras lamentar el deterioro de la relación médico-paciente –“convertida muchas veces en proveedor-cliente”-, Migliore enumeró los objetivos que serán centrales durante su gestión: la educación médica continua, a través de los cursos virtuales del PRO-SAC y el curso universitario de posgrado, ampliado ahora a todo el país; las rotaciones de médicos jóvenes en centros del exterior; el Tratado de Cardiología en elaboración; la participación de todos los distritos y la realización de siete jornadas interdistritales en distintos puntos del país; la relación con la comunidad, a través de la FCA y WikiCardio; y los vínculos con otras sociedades de cardiología.
Migliore subrayó que “las puertas de la SAC están abiertas para todos” e hizo un llamamiento a los cardiólogos jóvenes: “La Sociedad Argentina de Cardiología es su casa”. Con sencillez y emoción, el nuevo presidente de la SAC agradeció a sus maestros en la clínica médica y en la ecocardiografía y a su familia, en la vida. Migliore cerró el acto con una frase inspirada en Albert Einstein: “El valor de un hombre radica en lo que es capaz de dar y no de recibir”. Los aplausos de sus colegas confirmaron el mensaje del nuevo presidente de la SAC.