Congreso del Bicentenario: el día en que el pasado y el futuro se juntaron
El viernes 6 de mayo amaneció lloviendo en “el jardín de la república”. Pero eso no fue impedimento para que cientos de médicos cardiólogos, clínicos y pediatras se dieran cita para dar comienzo al 3º Congreso Multidisciplinario de Cardiología. Los profesionales de distintas especialidades se reunieron para discutir sobre temas actuales referidos a la enfermedad cardiovascular en sus diferentes aspectos en talleres, mesas redondas, conferencias y controversias. Todas las actividades compartían algo en común: el diálogo y la participación. Todo esto en un marco de un clima de armonía y fraternidad.
A solo media cuadra, en otro hotel de la ciudad, otro evento se llevaba a cabo: más de 1.000 enfermeros y técnicos se daban cita para compartir unas intensas jornadas científicas. Y también por primera vez comenzaba un “Congreso para la Comunidad” donde el público general pudo escuchar charlas como “los mitos que matan” y “cerebro y corazón”. Y al mismo tiempo más de doscientas personas se capacitaban en resucitación cardiopulmonar.
Por la noche, la lluvia dio una tregua y el Museo Casa Histórica de la Independencia abrió sus puertas para que los participantes de todo el país vivieran la emoción de estar en la casa donde se declaró la Independencia hace ya 200 años.
Durante el sábado continuó desarrollándose el Congreso. Por la tarde, el Acto de Clausura tuvo sorpresas y emociones: el Premio del Bicentenario quedó entre los locales de la Universidad Nacional de Tucumán y luego, repentinamente, una voz surgió desde el fondo del salón cantando la canción creada por los tucumanos en homenaje al Bicentenario… “Juntarnos” repite sus estrofas, casualmente coincidiendo con el espíritu de este inolvidable Congreso que se caracterizó por la unión. Por primera vez todos los actores del sistema de salud, (funcionarios, autoridades universitarias, médicos, estudiantes, farmacéuticos, enfermeros, técnicos y pacientes), compartieron dos maravillosas jornadas en un marco de excelencia académica y calidez humana.
Durante dos días el corazón de la Argentina estuvo en Tucumán.
Por la Dra. Bibiana De La Vega