Estudio genético sobre hipercolesterolemia familiar recibió el Premio del 43º Congreso SAC
Por Alejandra Folgarait
Miguel González, presidente de la SAC durante 2017, entregó el premio a Gustavo Giunta, Lorena Helman, Luis Cuniberti y Ulises Toscanini en el último Acto Académico.
Durante el último Congreso Argentino de Cardiología, realizado en La Rural, se presentaron numerosos trabajos de investigación. Entre todos ellos, se otorgó el Premio del Congreso a un estudio genético sobre hipercolesterolemia familiar que identificó nuevas mutaciones patógenas en población local.
La hipercolesterolemia familiar es una de las más frecuentes enfermedades hereditarias monogénicas y afecta a 1 de cada 200-500 personas en el mundo. La mayoría de quienes tienen esta enfermedad presentan una mutación en el gen del receptor LDLR y muestran altos niveles de colesterol LDL en sangre, xantomas tendinosos y enfermedad coronaria a edad temprana. Cabe aclarar, sin embargo, que en menos de un 10% de los casos las mutaciones ocurren en los genes APOB y PCSK9.
El grupo de investigadores de la Fundación Favaloro, integrado por cardiólogos y por bioquímicos del PRICAI, analizó el ADN de 38 pacientes diagnosticados clínicamente con hipercolesterolemia. En particular, los investigadores analizaron 18 secuencias genéticas del receptor de lipoproteínas de baja densidad (LDL) e identificaron 50 variantes, 48% de las cuales se demostraron patogénicas.
“Si bien el número de pacientes involucrados en el estudio es bajo, hemos descubierto variantes desconocidas en el gen LDLR, lo cual es importante para sumar en el futuro el diagnóstico genético al clínico”, señala el cardiólogo Gustavo Giunta, director del área de Consensos de la SAC y uno de los autores del estudio premiado.
Los 38 participantes tenían 43 años en promedio y 190 mg/dl o más colesterol LDL en sangre. En cuanto al score DLCN (Dutch Lipid Clinic Network), que permite hacer un diagnóstico clínico de hipercolesterolemia familiar, los 38 “casos índice” sumaban al menos 8 puntos. Además de la dislipidemia, 25 de los participantes tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular en un familiar de primer grado; 7 pacientes sufrían hipertensión arterial; 3 tenían diabetes tipo 2; y 3 fumaban.
“El hallazgo de mutaciones en el gen LDLR y disfunciones en la proteína que codifica este gen es importante no sólo para cada paciente sino también para sus familiares”, apunta Giunta, Coordinador de Cardiología y de Lípidos y Aterosclerosis de la Fundación Favaloro. “Si bien hoy existen tests genéticos, habitualmente no se utilizan en la Argentina, donde el diagnóstico se hace en forma clínica. Con la identificación de mutaciones, se podrá diagnosticar a familiares de pacientes que no tienen un fenotipo de hipercolesterolemia, pueden portar una mutación hereditaria”, subraya el especialista de la SAC.
Además del estudio de las mutaciones, los investigadores evaluaron la ancestralidad de los pacientes. Así, encontraron que tenían primordialmente ancestros europeos, seguidos por nativo-americanos y africanos. “Esto es relevante porque nos permite comparar a nuestra población con la estudiada en países europeos”, subraya Giunta.
En cualquier caso, los autores del “Estudio genético de Hipercolesterolemia Familiar en una población hospitalaria de la ciudad de Buenos Aires” – A. Gomez, L. Helman, A. Costa Varsi, L. Cuniberti, G. Giunta G y U. Toscanini U – enfatizan que “el tratamiento efectivo y temprano puede asociarse a una reducción del 75% del riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular a lo largo de la vida”.