Fallecimiento del Dr. Bernardo Boskis
Hace pocos días la Cardiología nacional e internacional ha perdido a uno de sus integrantes más conspicuo, tras 65 años de ejercicio profesional que abarcó áreas disimiles, pero todas ellas ejercidas con dedicación, capacidad, entusiasmo y gran espíritu de vocación.
Nació en Buenos Aires hace 93 años, se recibió de médico en la UBA y realizó su formación temprana en el Hospital de Clínicas, en el cual siguió trabajando largos años, especialmente como docente y no puedo menos que mencionar que donaba sistemáticamente su sueldo a dicho Hospital.
Es casi imposible hacer un breve resumen de su actividad durante los 56 años que ejerció la Cardiología. Para ello haría falta escribir un libro, pero vale la pena señalar que actuó como Presidente y organizador de numerosos congresos de la especialidad, tanto nacionales como Internacionales, todos ellos fueron, y no por suerte ni casualidad sino por su entusiasmo y una innata capacidad organizativa, de enorme éxito. Congresos como el Mundial de Cardiología de 1974, del cual fue Secretario Técnico, el Mundial de Rehabilitación y el Iberoamericano del año 1993, entre tantos otros. Fue Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, logrando dotarla de su primer área de docencia de posgrado, la que abrió el camino al importante crecimiento de la SAC. Fue también Presidente de la sociedad Interamericana de Cardiología y Presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, además de innumerables cargos menores. En 1988 el Dr. René Favaloro lo invitó a formar parte del grupo de 7 colegas que bajo su liderazgo pusieron en marcha el Hospital de la Fundación Favaloro, el que abrió en junio de 1992. Un año después inauguraron la Universidad Favaloro y en ambas el Dr Boskis ejerció el cargo de Secretario Científico Internacional.
Tuvo como temas predilectos en la faz médico-científica al Estrés y a la Rehabilitación y Prevención, en las cuales fue pionero. Participó y escribió varios libros y numerosos trabajos científicos, y dio innumerables conferencias.
A nivel privado creó un centro que llamó CPR y luego Cardiotest en los cuales participaron sus dos hijos varones, ambos cardiólogos mientras su hija siguió otros caminos. No se puede hablar del Dr. Boskis sin señalar el increíble apoyo de su esposa Betty, un genio en relaciones públicas, que lo acompañó en sus actividades con capacidad y entusiasmo hasta el último día. Desgraciadamente perdió la visión en forma completa hace 3 años, por lo que debió retirarse, aunque siguió lúcido y mantuvo su información al día.
La Sociedad Argentina de Cardiología tuvo la nobleza de hacerle un homenaje en el Acto Académico de cierre del año 2014.
Fue un ejemplo de capacidad, laboriosidad y nobleza de espíritu por lo que su partida dejó un enorme vacío en los que tuvimos el privilegio de compartir su camino.
Prof. Dr. Branco Mautner