Apixaban en pacientes con tromboembolismo venoso y cáncer CARAVAGGIO trial
Las guías más recientes recomiendan el uso de edoxaban o rivaroxaban para el tratamiento del tromboembolismo venoso en pacientes con cáncer. Sin embargo, el beneficio clínico es limitado por el mayor riesgo de sangrado asociado a su uso, principalmente gastrointestinal.
El objetivo del estudio fue evaluar la no inferioridad de apixaban oral en comparación con dalteparina subcutánea para el tratamiento del tromboembolismo venoso en pacientes con cáncer.
El estudio Caravaggio es un diseño randomizado, abierto, multinacional iniciado por el investigador, de no inferioridad y con evaluación ciega de punto final.
Incluyó pacientes con trombosis venosa profunda proximal aguda (sintomático o incidental) o embolia pulmonar en el contexto de cáncer activo (diagnóstico menor de 6 meses) o historia de cáncer (menor de 2 años). Se excluyeron pacientes con sangrado activo o alto riesgo de sangrado, esperanza de vida menor de 6 meses, terapia concomitante con inhibidores de P2Y12 (clopidogrel, prasugrel o ticagrelor) o terapia con aspirina.
Un total de 1170 pacientes fueron randomizados 1: 1 a recibir apixaban oral (en dosis de 10 mg dos veces al día durante los primeros 7 días, seguido de 5 mg dos veces al día) vs dalteparina subcutánea (200 UI/kg una vez por día durante el primer mes seguido 150 UI/kg por día). El tratamiento fue administrado por 6 meses.
Punto final primario de eficacia: Tromboembolismo venoso recurrente (trombosis venosa profunda proximal de miembros inferiores (sintomática o incidental), trombosis venosa profunda de miembros superiores o embolia pulmonar (sintomática, incidental, o fatal) que ocurre durante el período de prueba de 6 meses.
Punto final primario de seguridad: Sangrado Mayor.
Los resultados mostraron que se produjo tromboembolismo venoso recurrente en 5,6% de los pacientes del grupo apixaban y en 7,9% pacientes del grupo dalteparina (HR 0.63; IC del 95%, 0.37 a 1.07; P <0.001 para no inferioridad, p:0.09 para superioridad).
El resultado primario de seguridad, sangrado mayor, ocurrió en el 3.8% del grupo apixaban vs 4.0% del grupo de dalteparina (IC del 95%, 0,40 a 1,69, p = 0.60).
La tasa de sangrado menor clínicamente relevante fue superior en el grupo apixaban pero sin significancia estadística (9.0% apixaban vs 6.0% dalteparina, HR 1.42; 95% IC:0.88 – 2.30).
Como conclusión podemos decir que el apixaban oral resultó no inferior a la dalteparina subcutánea en el tratamiento del tromboembolismo venoso y embolia pulmonar en pacientes con cáncer activo o historia de cáncer, sin que se observe un incremento del sangrado mayor.
Por Sandra Diaz para SAC Joven