Autora: Dra. Claudia N Villalba, Hospital JP Garrahan
La Coartación de Aorta es una disminución de la luz del vaso, que clásicamente se localiza distal al nacimiento de la arteria subclavia izquierda, adyacente al ductus arterioso. Su morfología es variable, y puede asociarse a diferentes grados de hipoplasia del arco aórtico. Además de la estrechez, existe patología de la pared aórtica con alteraciones de la túnica elástica y focos de necrosis quística de la media que se extiende por encima y por debajo de la zona de obstrucción. Por lo tanto, no se trata sólo de una obstrucción al flujo sanguíneo en la aorta distal a la subclavia izquierda, sino de una verdadera arteriopatía difusa. Estos pacientes presentan aumento de la morbilidad y una expectativa de vida menor, aun cuando sea exitosamente corregida. Puede acompañarse de lesiones aneurismáticas de las arterias del polígono de Willis, hipertensión arterial, dilatación de la aorta ascendente, recoartación y arteriosclerosis coronaria prematura.
Desde el punto de vista ecocardiográfico, el diagnóstico se realiza desde la vista supraesternal, o en casos de ventana subóptima (particularmente en adultos), mediante el análisis del flujo de la aorta abdominal.
Desde la vista supraesternal, mediante el Doppler continuo, podrá observarse en los casos más severos, un aumento del gradiente durante la sístole junto a la persistencia de pasaje de flujo durante la diástole (signo de la rampa diastólica). Si las características del flujo se analizan desde la aorta abdominal, es esperable una velocidad pico disminuida, con persistencia del flujo durante la diástole. La rampa diastólica, es un signo específico de coartación grave.
Bibliografía
Consenso de Cardiología Pediátrica. Rev Arg Cardiol 2011; 79: 62-78.
The ESC Textbook of Cardiovascular Imaging. Oxoford University Press, 2015.
