Estudio BRIGHT: Bivalirudina en infarto agudo de miocardio con y sin elevación del ST vs. heparina y IIbIIIa
Si bien la bivalirudina ha demostrado ser superior a la heparina asociada a inhibidores de IIbIIIa en la reducción de sangrados en pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) sometidos a angioplastia coronaria (ATC), datos recientes han puesto de manifiesto la posibilidad de un aumento de la trombosis intra-stent y la ausencia de una reducción significativa en el sangrado comparado con la heparina como monoterapia.
El presente estudio buscó comparar 3 estrategias de anticoagulación en pacientes con SCA sometidos a ATC en China; 2.194 pacientes con infarto con y sin elevación del ST sometidos a ATC se randomizaron a recibir bivalirudina (n=725, bolo 0.75 mg/kg seguido de infusión 1.75 mg/kg/h hasta 30 minutos pos-ATC) vs. heparina (n=729, bolo 100U/kg seguido de bolos adicionales para mantener un ACT >200) vs. heparina más tirofiban (n=730, bolo de 60U/kg de heparina y bolo de 10 μg/kg de tirofiban seguido de una infusión de 0.15 μg/kg/min por 18-36 h).
Se podía utilizar IIbIIIa de rescate si era necesario.
El punto final primario fue la tasa neta de eventos clínicos adversos (NACE= MACCE – eventos cardio y cerebrovasculares adversos – más sangrado).
Resultados
Las características basales fueron similares en los 3 grupos con 22% de pacientes diabéticos y un 89% de pacientes con SCA con elevación del ST.
En el 5% de los casos se utilizaron IIbIIIa de rescate en las ramas de monoterapia.
En cerca del 79% de los pacientes el acceso fue radial.
El punto final primario a 30 días fue menor en la rama bivalirudina comparada con el grupo de heparina y heparina más tirofiban (8.8% vs. 13.2% vs. 17%, p < 0.001). Esta diferencia se debió principalmente a la reducción en el sangrado tipo 3-5 según la clasificación BARC (0.5% vs. 1.5% vs. 2.1%, p = 0.04) y tipo 2-5 (1.2% vs. 3.6% vs. 5.1%, p < 0.001). Las tasas de trombosis intra-stent a 30 días fueron similares (0.6% vs. 0.9% vs. 0.7%, p = 0.77). De la misma manera, a 1 año de seguimiento, las tasas de NACE fueron menores en el grupo bivalirudina (12.8% vs. 16.5% vs. 20.5%, p < 0.001), con similar taza de MACCE (6.7% vs. 7.3% vs. 6.8%, p = 0.9).
Conclusiones
Los resultados del estudio BRIGHT indican que el uso de bivalirudina como anticoagulante en pacientes sometidos a ATC en pacientes con infarto con y sin elevación del ST es superior a la heparina sola o combinada con IIbIIIa.
Título Original: BivaliRudin in AcuteMyocardialInfarction vs. GlycoproteinIIb/IIIa and Heparin
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